Premio “SUR”
(En la foto, de izquierda a derecha: Silvio frutos, conductor;Alberto Albornoz,presentador;Vitillo Ábalos,estatuilla en mano;Roberto Díaz, estatuilla en mano;Carlos Pintos, creador del premio y Jorge Alberto González, quien recibio el premio en reemplazo de Sauco por problemas de salud)
El pasado 6 de octubre, se realizó en el teatro ROMA, la entrega de los premios “SUR”.
Son tres estatuillas, las que, ha partir de esta fecha, se repetirá anualmente los años venideros entre los meses de octubre o noviembre.
En su acto de inauguración fueron galardonadas tres figuras de la cultura nacional.
Las estatuillas representan a tres importantes expresiones del arte y del intelecto: la música, la literatura y las artes plásticas en las figuras emblemáticas de José Rodríguez Fauré para la música .El gran maestro que fuera director de la orquesta sinfónica de Avellaneda. De Julio César Vergottini para las artes plásticas y que llevara su talento por el mundo y de Benito Lynch para la literatura.Autor de grandes obras literarias.
Los nominados fueron:
Vitillo Abalos para la música (que fuera integrante de los inolvidables Hermanos Abalos).
Roberto Díaz, para la literatura. El prestigioso escritor, poeta y periodista.
Salvador Sauco, para la pintura.Maestro indiscutido de las artes plásticas.
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La conducción del acto estuvo a cargo del locutor y periodista Silvio Adrián Frutos,con palabras de apertura del artista Carlos Pintos (creador del premio) y la participación del escritor y periodista Jorge Alberto González.
La entrega de las estatuillas estuvo a cargo del periodista Alberto Albornoz
Culminó este acto de inauguración con la actuación de tres cantantes de excepción: Cármen Simone, Cármen López y Eduardo Bracamonte.
EL PREMIO ES REPRESENTADO EN TRES ESTATUILLAS CON LAS FIGURAS DE :
José Rodríguez Fauré
Nació en Piñeiro. Apren´dió música con su padre que encabezaba un grupo musical gallego.Estudió armonía, contrapunto, fuga, organología, forma musical, fraseología e instrumentación. Integró varios conjuntos musicales . Se perfeccionó como interprete de instrumentos de percusión y viento y en especial el violoncello. Fue asesor musical del sello fonográfico ODEÓN y en la década del 40 comenzó a formar un conjunto sinfónico en la Municipalidad de Avellaneda. Al poco tiempo constituye la Escuela de Conjunto Orquestal y el Instituto de Música Municipal, como base de la actual Orquesta Sinfónica. Con ella realiza un plan
difusión, no sólo en el teatro Roma sino también en otras salas de conciertos e instituciones vecinales, culturales y religiosas. Grabó alguna de las obras de autores argentinos y es invitado a dirigir orquestas del país y especialmente de los más destacados escenarios del exterior. Sus giras por países de Europa , Asia y Oriente fueron frecuentes, a la vez que le permitió dirigir los principales conjuntos sinfónicos del mundo. Su labor como compositor era creciente y sus obras difundidas en el país y el exterior. Es autor, además de temas musicales para películas argentinas. En el país fue el promotor del nacimiento de orquestas sinfónicas en diferentes ciudades, a la vez que desempeñó siempre su función de docente. Fue declarado Ciudadano Ilustre de Avellaneda y nombrado miembro honorario del Concejo Argentino de la Música. Ha sido distinguido en Italia, Unión Soviética,Armenia, Alemania, entre otros.
Benito Lynch
Nació en la residencia de sus abuelos, Ventura Lynch y Bernabela Andrade el 25 de julio de 1880.
Es el segundo escritor criollista de la Argentina, después de Guiraldes, y uno de los mejores de Hispanoamérica.Cursó sus estudios secundarios en La Plata, pero no los concluyó. Desde joven se inició en el arte de escribir con las colaboraciones para el diario platense EL DÍA, uno de cuyos fundadores había sido su padre.
Aquirió fama desde los primeros momentos con sus cuentos y novelas, pero se consagró escritor criollista con dos obras: "Los caranchos de la Florida"(1916) y " El inglés de los "guesos"" (1922).Su más celebrada colección de cuentos apareció entre ambas novelas bajo el título " De los campos porteños" (1918)
Hacia 1936, se retiró a un aislamiento literario, del que no pudieron sacarlo sus amigos ni las solicitaciones del público. En torno a su personalidad y a suinexplicable designio de no publicar más, se han tejido leyendas del más variado contenido,que nadie, sin embargo ha podido confirmar.Murió en La Plata en 1951, rodeado de una atmósfera de misterio que su actitud le había creado.
Julio César Vergottini
El escultor Julio César Vergottini, fue el último de los artistas que conformaron el círculo más cercano del pintor de la Boca, Don Benito Quinquela Martín.Nació en la barriada porteña de Almagro.Vergottini tuvo tres hermanos, uno de ellos, Carlos el dibujante que firmaba la tira de hombres ilustres con el seudónimo Marius en el diario La RAZÓN. Con sólo veinte años viajó a Europa y vivió en una enorme pensión de artistas en París.Su bar preferido era LA ROTONDE, porque era una verdadera cueva de creadores. Después viajó por Portugal, Marruecos, Grecia e Italia.Su primera gran obra fue el MONUMENTO A LA BANDERA, en la plaza Colombia de Barracas, que fue inaugurado en 1940. En esa época conoció a Quinquela Martín, de quien no se alejó hasta su muerte ocurrida en 1977. Instalado en La Boca, fue vecino de pintores y artistas ilustres, con quienes compartió legendarias veladas de la famosa y risueña " Orden del Tornillo". Sus obras están esparcidas en el país y en el mundo. Hay un busto de Mahatma Gandhi en Nueva Deli y otra del almirante Guillermo Brown en OXFORD (Irlanda).La gran escultura Homenaje al Gaucho que hay junto al edificio de ATC , fue construida con sus manos, y como no podía ser de otra manera, el Paseo Caminito, en La Boca tiene varias obras suyas. En el cementerio de Chacarita, el Monumento a Alfonsina Storni. Vivió siempre en la pobreza. A los sesenta años no tenía siquiera lugar dónde dormir (la historia se repite con los verdaderos telentos). A él le cedieron la antígua Sala de Máquinas del viejo Puente Pueyrredón. Allí pasó sus últimos treinta años, vinculado a la Cultura de Avellaneda. Allí funciona hoy el Museo Vergotrtini.
LOS CANTANTES
Carmen Simone
Carme López
Eduardo Bracamonte
LOS NOMINADOS
VITILLO ÁBALOS
Fue integrante de los emblemáticos Hermanos ABALOS quienes llevaron por el mundo la música folclórica argentina.
En 1997 los Hermanos Ábalos se retiran de su vida artística, pero el Maestro Vitillo Ábalos no podía renunciar a la difusión del arte popular argentino. Es así que en 1998 arma "El Patio de Vitillo Ábalos", espectáculo que hoy lleva por todo el país y el mundo. En él recrea aquellos patios del interior del país donde brillan la música, el canto y las danzas.
En sus giras lo acompañan músicos de reconocida trayectoria, siendo los estables Ariel Barreda, Jesús Gramaglia y Adrián Rotger.
Además de la música, el canto y las danzas, este patio tiene la gracia propia del Maestro, quien en todo momento va relatando anécdotas, cuentos, y vivencias de toda una vida dedicada a la difusión de la cultura argentina.
Este espectáculo encierra el amor de Vitillo por el arte popular argentino. Más de 70 años recorriendo nuestro país con la utopía de argentinizar a los argentinos.
Más de 70 años que se resumen en AMOR A LA VIDA.
ROBERTO DÍAZ
¡ OTRA DISTINCIÓN!
He sido distinguido con otro premio y me está dando un poco de miedo.¿Estaré con un pie en la tumba para que, en un país donde siempre te ningunean a uno lo premien seguido? “Thas’sthe question”.
En este caso se trató del premio “SUR”, una bella estatuilla creada por el artista Carlos Pintos y que, en ésta primera vez, fue a parar a manos de dos “pesos pesados” de la cultura como lo son Vitillo Abalos (el único sobreviviente del mítico conjunto folklórico Los Hermanos Abalos) y el artista plástico Salvador Sauco. Yo fui el tercero en cuestión, por mi trayectoria literaria.
Mi estatuilla lleva la efigie de Benito Lynch.
En realidad, el esfuerzo y la generosidad de Carlos Pintos, de premiar a sus pares, tuvo , como siempre, ausencias significativas, por ejemplo: ningún directivo de las instituciones nativas de la ciudad como “Martín Fierro” y “Leales y Pampeanos”, se acercó a saludar a una figura emblemática como Vitillo Abalos. Pero es que estos tipos están para comer el locro de los 25 de mayo.
La creación del premio “SUR” se la debemos a este artista incomparable que es Carlos Pintos: músico, dibujante de excepción, pintor, escritor, fundador de revistas, factotum en el premio” Linares Cardozo” que se entrega en Entre Ríos y una gran persona, cuyos atributos quedan demostrados: crear un premio que distinga a colegas suyos.
Está magnífico que a uno lo premien en vida; porque eso de oír discursos de ocasión , cuando uno ya está vestido de finado, es patético, horrible.
Seguramente a muchos de mis colegas se le derramó la bilis. Ustedes saben que la envidia y los celos, nunca se le niegan a nadie. Yo me río mucho con estas miserias. Y recuerdo a un grande como el poeta Raúl González Tuñón, capaz de cruzarse todo un salón para saludar a alguien. Ahora se hacen los distraídos esperando que el que vaya a saludar sea otro.
¡Qué pelotudos! ¿ No es cierto?
Roberto Díaz
( Escritor, poeta, periodista, traductor de habla inglesa, autor de canciones con premios nacionales e internacionales. En el año 2007 fue declarado ”PERSONALIDAD DESTACADA DE LA CULTURA DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES” por la Legislatura Porteña.
En el 2010, ha sido distinguido con el premio “SANTA CLARA DE ASÍS” y el premio “SUR”
SALVADOR SAUCO
Sauco nació el 4 de octubre de 1917 en la ciudad de Avellaneda.Desde muy pequeño, a los 14 años incursionó en el misterioso arte de la modelación y la pintura. Vuelca así, en su colorida, pero gris paleta todo aquello que brota desde su interior: una mezcla de tristeza y bohemia.
Espíritu inquieto y melancólico, nos transmite, a traves de sus obras, todo el magnetismo que encierra en su mente. A su vez, esta vocación artística es compartida con otra rama y la expresión: la música.
Salvador Sauco no sólo se destaca ejecutando la guitarra, sino también con el piano, organo,contrabajo y otros instrumentos musicales.
Cabe recordar que fue integrante de la orquesta de Enrique Arroyuelo, entre los años 1939 a 1952, y desde 1952 hasta1956 como director del trío de voces de
Vitale-Sauco y Etcheverry, y en los años1956 a 1960, es director del "Sexteto de jazz Sauco"
Tiene en su haber la edición de un sin fin de composiciones musicales de variado género,socio activo desde 1957 en S.A.D.A.I.C. (Sociedad de Autores y Compositores) Dentro de sus obras figuran "Eterno martirio", vals que grabara Asucena Maizani y el vals "Rejas y glic
inas" que grabara Angel Vargas antes de fallecer.
En el año1962 a1982 fue profesor de canto y guitarra de la asociación cultural y folclórica Martín Fierro de Avellaneda.
Es extensa la lista de exposiciones en salas de municipios, instituciones y galerías de arte.
LA ANÉCDOTA INOLVIDABLE
Es la que guardo entre mis más caros recuerdos, y en ocasiones, recordando a mi amigo, la he contado, y cada vez que eso ocurre, es como si hubiera sucedido la semana anterior.
Fue por 1982, un domingo luminoso de setiembre cuando el poeta Luis Masseroni, otro emblema de la cultura, me invitó a hacerle una visita a nuestro amigo en su torreón de Barracas, sobre el Riachuelo, donde vivió sus últimos treinta años. No lo encontramos allí, en ese reducto de artistas e intelectuales, y donde colegas y amigos del escultor, nos reuníamos en ocasionales tertulias hasta tarde de la noche.
En la puerta del edificio, en la mirilla, Julio solía poner un cartelito cuando se ausentaba. En esa ocasión, su destino decía: “Estoy en el desayunando en el Puentecito”, un bar ubicado a pocos metros del Torreón, en Luján y Vieytes, y donde se reunía habitualmente la bohemia del sur de Buenos Aires. Allí lo encontramos con José Luis Menghi, otro de los próceres de la plástica argentina.
Mi memoria intacta recuerda un simpático episodio entre esos tres hombres , ya mayores, y yo, joven todavía, testigo de un pacto, ocurrencia de Vergottini, un poco en broma, un tanto en serio, y tal vez un mensaje metafísico que consistía en la idea de un reencuentro en el 2000 , en ese mismo lugar y en esa misma mesa para brindar por el nuevo milenio : “ Y por supuesto que estaremos los cuatro, y vos serás testigo de este acuerdo…”, me dijo Julio, dirigiéndose a mí.
Ninguno de ellos llegó al final del siglo, pero Vergottini arribó al umbral: falleció el 6 de mayo de 1999
Por supuesto que estuve allí, en la misma mesa y brindando con mis amigos por el nuevo siglo, y estoy seguro, desde mi posición agnóstica que ellos estaban conmigo compartiendo ese brindis, pues, sentía sus presencias, sus energías desde el más allá, tal vez demasiado cerca,¿ Quién sabe?
Ese mismo año le dediqué el poema que figura a continuación:
ALLÁ EN EL TORREÓN
En la turbia quietud del Riachuelo
y en los muros grises del Torreón.
ya no habitan las musas que entonces,
inspiraban al viejo escultor.
Desde el fondo abismal de Barracas,
trae el viento una vieja canción,
nostalgiosa, al compás de algún tango dulzón,
remembranzas de un tiempo mejor
¡Qué silencio de ausencia se siente al pasar!
¡Qué vacío reina en el Torreón!
Los amigos de largas tertulias de ayer,
te evocamos en el corazón.
Los amigos de largas tertulias,
te llevamos en el corazón.
Vergottini, escultor, viejo amigo
cruel la muerte truncó tu pasión.
Los cinceles, inertes, sollozan por vos
en los muros, allá en el Torreón
s
Junto ya a Filiberto y Quinquela estarás
ensayando una vieja emoción.
Yen la Boca, Barracas, mirando hacia el sur
hay ausencias de un tiempo mejor.
Letra y música de Carlos Pintos (1999)
(Carlos Pintos y su esposa Norma, mateando con Vergottini en el Torreón, año 1993)
